El presidente del Consejo de Ministros, Salvador del Solar hace cuestión de confianza ante el Pleno del Congreso por la elección de los miembros del Tribunal Constitucional. Vídeo y texto completo del discurso.
El señor PRESIDENTE (Pedro Olaechea Álvarez Calderón).— Se reanuda la sesión.
Por acuerdo de Junta de Portavoces, se va a dar diez minutos por cada vocero. Tiene la palabra el señor Gino Costa.
El señor COSTA SANTOLALLA (BL).— Quiero, como vocero de la Bancada Liberal, quiero darle el uso de la palabra al presidente del Consejo de Ministros, tal como lo hemos acordado.
El señor PRESIDENTE (Pedro Olaechea Álvarez Calderón).— Congresista Costa, usted ya no tiene la palabra.
El señor COSTA SANTOLALLA (BL).— Ya no tengo la palabra, presidente.
El señor PRESIDENTE (Pedro Olaechea Álvarez Calderón).— Perdón… (Intervenciones fuera de micrófono. Barullo)
El señor PRESIDENTE DEL CONSEJO DE MINISTROS, Salvador del Solar Labarthe.— Muchas gracias…
(Intervenciones fuera de micrófono. Barullo).
El señor PRESIDENTE (Pedro Olaechea Álvarez Calderón).— Congresista, por favor, tome asiento.
Hemos quedado, por cortesía, no es que sea una obligación. Tiene usted diez minutos, primer ministro, y después se tiene que retirar. Por favor, sería el compromiso. Sería el compromiso. Okay, tiene la palabra diez minutos, por cortesía. Y, por favor, usted se retira, porque este es un procedimiento interno y propio del Congreso. Si estamos de acuerdo, proceda.
El señor PRESIDENTE DEL CONSEJO DE MINISTROS, Salvador del Solar Labarthe.— Muy buenos días, señor presidente.
Por su intermedio, mi saludo a las señoras congresistas, señores congresistas. Un agradecimiento especial al congresista Gino Costa y un reconocimiento, señor presidente, a la cortesía que me brinda para hablar, que, sin embargo, me lleva a tener que decir que es el artículo 129 de la Constitución el que me faculta a hacer uso de la palabra con independencia de su tan amable cortesía.
Estoy aquí, en la ocasión en la que este Congreso quiere tomar la importantísima decisión de elegir magistrados para el Tribunal Constitucional, la máxima entidad interpretativa de la Carta Magna y el ente defensor de los derechos fundamentales de las personas, además de ser, como se ha demostrado en repetidas veces, el árbitro final entre los poderes del Estado.
Cuando hablamos del Tribunal Constitucional, hablamos del colegiado que resuelve casos que muchas veces pueden ser altamente controversiales. Hablamos, por ejemplo, cuando tuvimos la Ley de la Magistratura y se quiso incluir y se incluyó el criterio de meritocracia, se puso en discusión, ¿se estaba yendo contra los derechos de los maestros al evaluarlos o se estaba protegiendo los derechos de los estudiantes? Lo mismo con la Sunedu, ¿se iba contra los derechos de las universidades por licenciarlas o no o se protegían los derechos de los estudiantes? Así han habido muchos casos, ¿tiene una persona quechuahablante en nuestro país derecho a exigir que una entidad pública la atienda en su propio idioma? Todo esto lo define nada menos que el Tribunal Constitucional, es importante para un país que es imprescindible que sus magistrados sean elegidos a través de un procedimiento transparente.
En nuestro país hemos añadido, desde el año 2012, una modalidad que antes no existía, la modalidad por invitación, una modalidad nueva, pero que fue pensada para ser usada de manera excepcional, junto con la modalidad ordinaria, que ofrece audiencias públicas, posibilidad de interponer tachas, transparencia. Sin embargo, señor presidente, desde el año 2014 en adelante solamente hemos venido utilizando la modalidad por invitación, sin hacer uso de la transparencia que necesitamos para conocer la catadura moral, el nivel profesional, el apego a los principios democráticos de los postulantes.
Consideramos por eso, dada además la dificilísima coyuntura política que atravesamos, que no es responsable que usemos nuevamente, como si fuera la regla y no la excepción, la modalidad por invitación. Consideramos que cuando hablo de una crisis política, tenemos que reconocer de cara a nuestras ciudadanas y ciudadanos que hablamos de una crisis política producida por una profunda crisis de corrupción que ha tenido la actividad judicial, la actividad empresarial y también la actividad política.
El Tribunal Constitucional no solo ha resuelto casos como los que mencioné hace un momento, el Tribunal Constitucional tendrá que resolver casos de la más alta importancia.
Señor Presidente, cuando vine a este Congreso a pedir la investidura, cuando vine a hacer confianza por la reforma política, en ambos casos, como ahora, dije lo que repito a continuación: «La crisis política que atravesamos se ha convertido en una crisis de legitimidad que ha herido profundamente la confianza de la ciudadanía en todos nosotros. De ahí la razón por la cual el gobierno planteó el 28 de julio un proyecto de adelanto de elecciones, para que juntos nos fuéramos y se abriera un nuevo capítulo en nuestro país.
Estamos aquí porque consideramos, si recordamos, que en el 2014 pasaron tres meses, entre la instalación de la Comisión Especial y la presentación al Pleno, y en el 2017 pasaron apenas 6 días para el mismo lapso, para elegir a un integrante, este año han pasado solo 5 días. ¿Tienen derecho nuestros ciudadanos o no a conocer si, por ejemplo, los postulantes, independientemente de su inclinación política, que la pueden tener, por ejemplo, son militantes de un partido?
¿Tienen derecho a saber, por ejemplo, si alguno o alguna de los postulantes ha sido abogada de algún líder político, de un partido político? No tendría nada de malo. ¿No tenemos derecho a saber? ¿Tiene derecho la ciudadanía a saber, por ejemplo, qué posiciones públicas han asumido las personas que postulan al Tribunal Constitucional respecto de los casos más difíciles?enemos derecho.
No estamos permitiendo que la ciudadanía sepa quiénes son los que van a acceder a la más alta magistratura de interpretación constitucional. Eso pensamos, señor presidente. Hiere la legitimidad de un proceso que en el pasado ha sabido lo que es eso y ha tenido que ser revertido. No le hagamos eso al país.
Estamos en una crisis de confianza que necesita altas dosis de transparencia. No seamos apresurados. No lo hagamos en audiencias públicas, tengamos la posibilidad de que se interpongan tachas, ¿por qué no hacerlo?, ¿por qué la prisa? ¿Por qué nos tiene que ver el país como apresurados?
Si me permite, por favor, para concluir.
El señor PRESIDENTE (Pedro Olaechea Álvarez Calderón).— No hay interrupciones, por favor. Siga el invitado.
El señor PRESIDENTE DEL CONSEJO DE MINISTROS, Salvador del Solar Labarthe.— Consideramos, señor presidente, que es tanta la importancia de la conformación del Tribunal Constitucional, un tribunal que efectivamente el Congreso tiene derecho a elegir, no lo discutimos, pero consideramos que debe usarse un procedimiento transparente, que garantice a la ciudadanía que elegiremos bien, con los votos de los representantes del pueblo, que son ustedes.
Debido a nuestra preocupación, hemos presentado un proyecto de ley para un proceso transparente, un proyecto de ley ya presentado ante este Congreso, por el cual en nombre del Consejo de Ministros hago cuestión de confianza en este mismo momento, para que el Parlamento decida si nos otorga la confianza y considera, por lo tanto, que hay que hacer uso de transparencia, o para que nos la niegue si considera que va a seguir adelante con ese procedimiento.
Muchas gracias, señor presidente.
El señor PRESIDENTE (Pedro Olaechea Álvarez Calderón).— Muchas gracias, señor premier. Puede usted retirarse cuando lo estime conveniente.
La cuestión de confianza será debatida en la misma sesión que vendrá después de la elección o se plantea en la siguiente.
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