El Poder Legislativo en América Latina

Los regímenes políticos adoptados por las veinte repúblicas latinoamericanas, fueron inspirados directamente por el régimen presidencial de Estados Unidos. En su forma jurídica, el régimen tipo de América Latina casi no se ha alejado del modelo de la Constitución estadunidense de 1787. Pero en la prártica, las instituciones copiadas de las norteamericanas y aplicadas a sociedades muy diferentes de la de Estados Unidos, se han modificado Profundamente. La forma perdura, pero el espíritu es diferente: el régimen presidencial se ha convertido en régimen de preponderancia presidencial.

Lo que caracteriza el régimen norteamericano no es la separación de poderes, sino el equilibrio de los poderes ( checks and balances). En efecto, si bien el presidente está dotado de amplias prerrogativas, en cambio, la autoridad del Congreso no se encuentra debilitada por ello, y, mediante la votación de las leyes, éste ejerce una gran influencia sobre la política del presidente.

En América Latina, la situación es muy diferente. El régimen presidencial no es un régimen de equilibrio de poderes, pues la preponderancia presidencial le es inherente. Las asambleas latinoamericanas desempeñan una función mucho menos importante que las de Estados Unidos: prácticamente, no rechazan ni niodifican un proyecto de ley y nunca impondrían al presidente una legislación que éste no desee.

Además, varias constituciones prevén, en tiempo normal, la delegación del poder legislativo al ejecutivo y, en caso de urgencia, todas confieren al presidente poderes excepcionales para hacer frente a la situación. Pero este rasgo no es específico de Aniérica Latina, sino que es hoy en día un fenómeno general. La hegemonía presidencial es más o menos acusada según los países: es absoluta en Argentina y Brasil, fuerte en México y matizada en Chile.

La persistencia de estructuras sociales arcaicas, la apolitización de una gran parte de la población y la necesidad vital de llevar a cabo un programa de desarrollo, requieren métodos relativamente autoritarios; en estas condiciones, es preciso que el poder presidencial sea enérgico, eficaz y… preponderante. Por otra parte, si dicho poder es muy amplio y prácticamente sin control, en cambio es limitado en el tiempo por la regla de la no reelección, absoluta en México, y de la no reelección inmediata en los demás países.

Dicha limitación puede ser muy eficaz, con tal que sea respetada …, y aquí es donde radica el punto débil de los regímenes latinoamericanos. El presidente que desconoce esta regla y, al expirar su mandato, se mantiene en el poder mediante o sin elecciones, no tarda en convertirse en dictador. La historia Presenta numerosos ejemplos; citemos algunos: en México, el general Porfirio Díaz gobernó de 1876 a 1911; en Argentina, el general Juan Domingo Perón conservó el poder doce años, de 1943 a 1955; en Colombia, el general Gustavo Rojas Pinilla, electo en 1953, fue reelegido en 1957, pero un golpe de Estado no tardó en derrocarlo; en cambio, en Paraguay, el general Alfredo Stroessner asume la conducción de la cosa pública desde 1954, es decir dieciocho años.

Pero -y ello es fundamental-, en los países en vía de desarrollo, no se trata de elegir entre el perfecto equilibrio de poderes y la preponderancia presidencial, sino entre ésta y la dictadura, como vamos a ver rápidamente. (Pág. 5-6)

Tipo de documento: Libro Electrónico | Editorial: Instituto De Investigaciones Jurídicas

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