Me gusta andar, pero no sigo el camino, lo seguro ya no tiene misterio, me gusta ir con el verano muy lejos, pero volver donde mi madre en invierno. Y ver los perros que jamás me olvidaron y los abrazos que me dan mis hermanos.
Me gusta el sol y la mujer cuando llora, las golondrinas y también las señoras, saltar balcones y abrir las ventanas y las muchachas en abril.
Me gusta el vino tanto como las flores y los amantes pero no los señores, me encanta ser amigo de los ladrones y las canciones en francés.
No soy de aquí, ni soy de allá no tengo edad, ni porvenir, y ser feliz es mi color de identidad.
Me gusta estar tirado siempre en la arena y en bicicleta perseguir a Manuela, y todo el tiempo para ver las estrellas, con la María en el trigal.
No soy de aquí, ni soy de allá no tengo edad, ni porvenir, y ser feliz es mi color de identidad.