A tu escuela llegué, sin entender porque llegaba, en tus salones encuentro mil caminos y encrucijadas, y aprendo mucho y no aprendo nada.
Paso por días de sol, luz y de aguaceros, paso por noches de tiniebla y de luna, paso afirmando, paso negando, paso con dudas, entre risas y amarguras buscando el porqué y el cuándo.
Maestra vida, de justicias e injusticias, de bondades y malicias aun no alcanzo a comprenderte. Maestra vida que ese culpo no perdona, voy buscando entre tus horas el espejo de los tiempos, para ver tus sentimientos y al fin comprender tus cosas.
Y vi espinas y vi rosas, vi morir seres queridos, vi bellezas, fui testigo, de maldades y de guerras. Vi lo bueno de la tierra
Y vi el hambre y la miseria y entre el drama y la comedia, avance entre agua y fuego.
En dios me acuerdo primero, solo en trance de morirme, o a veces cuando estoy triste, más nunca si estoy contento. No dura agradecimiento, pa’ aquel que nos da la mano, tan pronto nos sale el clavo, se olvida to’o el sufrimiento.
Y tengo amigos, conocidos y enemigos, amores que me han querido y rostros que niegan verme. Me encontré frente a la muerte, y en sus ojos vi el sentido y con el miedo conmigo, así yo aprendí a quererte.
Hoy sé que nada es seguro, ya que todo es pasajero, la muerte es el mensajero, que con la última hora viene y el tiempo no se detiene, ni por amor, ni dinero, nooooo. La muerte es el mensajero que con la última hora viene y el tiempo no se detiene, ni por amor, ni dinero.
Maestra vida, me voy persiguiendo al tiempo, a ver si encuentro respuestas, antes de la hora en que yo muera. Aunque me estoy resignando a esta fatal realidad.
Maestra vida camara’a, te da, te quita, te quita y te da. Maestra vida camara’a, te da, te quita, te quita y te da. Maestra vida camara’a, te da, te quita, te quita y te da. Maestra vida camara’a, te da, te quita, te quita y te da.
Te da, te quita, te quita y te da. Te da, te quita, te quita y te da. Te da, te quita, te quita y te da. Te da, te quita, te quita y te da.
Ay, Maestra vida camara’a, oye, pero te da, te quita, te quita y te da. Oye, cuando usted menos lo esperas, va la sorpresa camara’a, y el tiempo mira no se detiene, ni por amor, ni por dinero, la muerte compa, la muerte es el mensajero, que con la ultima hora viene.
Cuando se murió Carmelo, sentí un dolor tan profundo, que no hallo nada en el mundo, con qué poder consolarme. Te da, te quita, te quita y te da. Te da, te quita, te quita y te da. Te da, te quita, te quita y te da. Te da, te quita, te quita y te da.