Por Corey Rosen, Karem M. Young
Durante los últimos 10 años, miles de empresas comerciales norteamericanas han empezado a ofrecer a sus empleados una participación en la compañía. El arreglo más difundido es un plan de propiedad de acciones por parte de los empleados (ESOP) mediante el cual los trabajadores ganan acciones además de sus salarios.
Varios estudios han demostrado que las compañías que ofrecen ESOP invariablemente alcanzan un desempeño más alto que sus competidoras, generan mayores utilidades y crean más empleos nuevos.
En el presente artículo, el experto en ciencia política Corey Rosen y la analista administrativa Karen M. Young señalan que no son sólo los incentivos financieros lo que aumenta la productividad; el orgullo de la propiedad de acciones y la participación de los trabajadores en las decisiones administrativas son también factores importantes del éxito de estas compañías.
Tipo de documento: Artículo | Editorial: Revista Facetas